La enfermedad renal crónica implica una disminución gradual y progresiva de la función renal, afectando la capacidad de tus riñones para eliminar toxinas, regular líquidos y equilibrar electrolitos. Es importante que entiendas cómo funciona esta condición para poder gestionar mejor tu tratamiento y cuidado personal.
Daño renal con función normal o ligeramente reducida (IFG ≥60 ml/min).
Disminución moderada de la función renal (IFG 30-59 ml/min).
Disminución severa de la función renal (IFG 15-29 ml/min).
Fallo renal o enfermedad renal terminal (IFG <15 ml/min)
La donación renal es uno de los actos más generosos que alguien puede realizar. Salva vidas, mejora la calidad de vida, y brinda esperanza a quienes más lo necesitan.
Cuando una persona decide ser donante de órganos y tejidos para ayudar a otras personas, lo más importante es comunicar su decisión a la familia y a los amigos más cercanos. Ellos serán los primeros en ser consultados en caso de fallecimiento, y habitualmente respetarán la voluntad expresada en vida.
Existen tres formas de dejar constancia de la decisión de ser donante:
Solicitar el carné de donante emitido por la OCATT (Organització Catalana de Trasplantaments).
Registrar la voluntad en “La Meva Salut”, el espacio digital de salud del sistema sanitario catalán.
Incluirlo en el documento de voluntades anticipadas, donde también pueden reflejarse otras decisiones sobre la atención médica futura.
La donación en vida ocurre cuando una persona sana ofrece voluntariamente uno de sus riñones a otra persona. Habitualmente sucede entre familiares cercanos, aunque también puede realizarse entre personas no relacionadas, conocidas como altruistas o «buenos samaritanos».
En situaciones en las que el donante y el receptor no son compatibles, existe la alternativa de participar en el programa de trasplante renal cruzado de donante vivo. Este programa permite intercambiar donantes entre parejas no compatibles, de modo que el donante de una pareja pueda ser compatible con el receptor de otra, y viceversa, incrementando así las posibilidades de trasplante exitoso.
Cuando no se dispone de un donante vivo compatible, el trasplante renal a partir de un donante fallecido se convierte en la principal alternativa terapéutica. Este proceso está coordinado por la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT) y sigue protocolos estrictos para garantizar la equidad y la eficacia en la asignación de órganos.
El donante debe gozar de una excelente salud física y mental. Se realizan exhaustivas pruebas médicas para asegurar su bienestar antes y después de la cirugía.
Es fundamental evaluar la compatibilidad inmunológica (grupo sanguíneo, anticuerpos, pruebas de histocompatibilidad).
La recuperación postoperatoria suele ser rápida, normalmente entre 4 y 8 semanas, durante las cuales se debe limitar la actividad física.
Se puede llevar una vida absolutamente normal con un solo riñón, pero se recomienda seguimiento médico periódico y hábitos saludables.
Mi nombre es Verónica, y soy donante de riñón vivo.
A mi marido David le diagnosticaron Nefropatía por IgA el 4 de diciembre de 2021. Su función renal estaba al 24%, y la noticia fue devastadora: no tiene cura, y como tratamiento solo había la opción de diálisis o un trasplante de riñón.
En ese momento no tuve dudas. David es la persona más importante de mi vida, mi compañero de viaje, mi yang, mi todo. Le dije sin pensarlo que quería ser su donante.
Durante una visita con la nefróloga pregunté qué implicaba vivir con un solo riñón. Me tranquilizó saber que los riesgos eran mínimos. Así que decidí seguir adelante con todas las pruebas: análisis, compatibilidad, evaluaciones psicológicas… Era el gesto más sincero y lleno de amor que podía hacer. Y lo volvería a hacer, una y mil veces más.
La recuperación tras la operación fue rápida, en apenas mes y medio ya hacía vida normal. No he notado ningún cambio negativo, ni físico ni emocional. Sigo haciendo todo lo que me apasiona: ir en bici por la montaña, hacer excursiones, practicar paddle surf… Donar un riñón no ha limitado mi vida. Al contrario, la ha llenado de sentido.
En Catalunya hay 7 centros sanitarios autorizados para trasplante renal, de los cuales 6 son programas para pacientes adultos y 2 para pacientes pediátricos:
Para ser incluido en la lista de espera de trasplante renal en Cataluña, es necesario cumplir con ciertos requisitos médicos y administrativos:
Es importante destacar que, en algunos casos, se puede ingresar en la lista de espera antes de iniciar la diálisis, especialmente si la función renal está gravemente disminuida.
Cuando se identifica un órgano compatible, el equipo de trasplantes se pone en contacto con el paciente para proceder con la intervención. Es fundamental estar preparado para acudir al hospital en cualquier momento, ya que la disponibilidad de órganos puede surgir en cualquier día y hora.
En ALCER entendemos lo que estás viviendo y queremos acompañarte en cada paso. No estás solo: comparte tus dudas y recibe el apoyo que necesitas para controlar tu enfermedad renal.